¡Sorpresa! ¿Esto que és?

Tras comenzar la segunda unidad, se escuchan algunos comentarios espontáneos como los siguientes:
- Aquí debajo tenemos huesos
- Y un corazón
- Hay solo sangre
-Y también músculos

A partir de estos conocimientos sobre nuestro cuerpo, me decido a motivarlos con el tema del cuerpo humano.
El martes 15 de octubre aparece en el aula un esqueleto.
Antes de entrar al aula, una alumna comenta: "Seño he visto una cosa horrible en la clase". "¿Estás segura?". Y dice:"Segura, segurísima".
Entramos al aula. Todos están muy sorprendidos y empiezan las primeras conversaciones al respecto.
Yo: ¿Esto qué es? ¿Quién lo ha puesto aquí?
- Yo no he sio'. Antes de venir al aula matinal estaba aquí.
- He sido yo
- A lo mejor es que llevaba muchos días sin beber agua y se ha muerto. 

- Es un dinosaurio que se le ha caído la piel.

- Es un esqueleto porque los dientes son de esqueleto.

- Es un monstruo.
- Es una momia.
- Será un papá.

- Es como cuando te miran el corazón que te disfrazas de esqueleto.

- El esqueleto no tiene lengua.

Yo: Tendremos que ponerle un nombre.
- Si le ponemos nombre de niña, nos podemos sentar en la asamblea niño-niña-niño-niña.
-La llamamos Martina.
-No, Isaac.
-Nombre que no esté repetido, por favor.
-Le podemos poner Sole.
-Sole no, que Sole se llama una amiga de mi padre.
- Podemos ponerle Isabela

Todos parecen estar de acuerdo con el nombre de Isabela, pero aún no sabemos qué es.
-Es un esqueleto de dinosaurio que se ha quedao' así.
-Sí, es un esqueleto de dinosaurio. 

- Cuando no tienes músculos te conviertes en un esqueleto y, cuando tienes músculos, te conviertes en un niño.

Les guio la conversación hasta que, por fin,  un niño dice: "Es un esqueleto de persona". No parecen muy convencidos.  ¿Será de un niño? Lo comparamos y parece que no. Finalmente deciden que puede ser de un adulto. 

Como nos ha gustado tanto, nos ponemos manos a la obra para dibujarlo con cera blanca, pero comprobamos que la cera blanca en folio blanco no se queda marcada. "¡Mójala!", pero vemos que tampoco. "Coge una cartulina marrón". Ahí sí, pero preferimos el negro. Así quedaron sus obras de arte.